A comienzos del mes de diciembre, concretamente en el puente de la Inmaculada, tuve la gran suerte de viajar a Paris con dos Blancas: Fraile y Quintana. Fuimos a ver la exposición que estaba teniendo lugar en el Gran Palais sobre Monet. Además de esto visitamos otros museos, entre ellos el Centro Pompidou, donde pudimos disfrutar de una completa e interesante exposición sobre Mondrian/De Stijl.
Subimos a la azotea del museo, donde un elegante bar-restaurante-cafetería recibe a quienes quieran descansar tomando algo, en un espacio acogedor, muy elegante y con unas vistas magníficas de la ciudad. El caso es que nosotras, sólo "saboreamos" las vistas y el espectáculo que el diseño del lugar nos ofrecía.
Hace poco tiempo Blanca Quintana me mandó una imagen, que iba acompañaba de un texto que decía entre otras cosas: " ...aprovecho para mandarte una foto tendalera del Pompidou..."
Esta es la foto que Blanca me mandó de la cafetería del museo.
Efectivamente: delante de mis ojos un tendalero y no lo había descubierto...
Así que al ir a colgar la entrada de Blanca, he rebuscado entre las fotos que realicé del mismo lugar , y efectivamente he descubierto que también tengo imágenes del mismo tendalero, sólo que no fui consciente en ningún momento, de que lo estaba perpetuando en la cámara.
Estaba entretenida y maravillada en el diseño y la arquitectura del espacio.
Sólo tenía ojos para la geometría, el color, los reflejos, la multitud de formas y estructuras cambiantes que se producían en cada nuevo paso...
...no recalé en el tendalero-perchero que estaba reflejado, enfrente, detrás, a mi derecha, rodeándome...
... ni el las perchas, que reposaban en la barra y cuyo destino último es sujetar las prendas que sestearán colgadas en el acero..
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