miércoles, 12 de enero de 2011

Pulsera

Son unos cinco metros de paciente labor tejedora. En palabras de su autor, la más grande del mundo. En la última salida tendalera sirvió para abrazarse a un tronco caído. Eso sí que es caer con estilo!

1 comentario:

mila dijo...

Ese abrazo indirecto de Diego en el musgo mullido...qué buena ubicación para su cordel tendalero ! los acordes de color acogidos en el verde de la rama...sí !