jueves, 30 de septiembre de 2010

La "refinitiva" de NYC

Esta sí que es la última entrada de la entrega "tendalero neoyorkino". La "gran manzana"esconde sus coladas. Las fachadas de los altos edificios nos regalan los mil y un destellos de sus cristales, e infinitos reflejos de sus vecinos, que compiten estirando sus cuellos hacia lo azul, caprichosas geometrías reflejadas, inestables y cambiantes en cada nuevo paso...pero ni un solo atisbo de ropa colgada...por ningún rincón. Sólo el ondulante y omnipresente movimiento de las barras y las estrellas...

Y de pronto...

...nuestros ojos tremendamente sensibilizados con cualquier cosa que es sujetada por pinzas, descubren emocionados los primeros y únicos tendaleros de toda la ciudad...

...que curiosamente están situados en el interior y en el escaparate, respectivamente, de un par de tiendas de ropa infantil...


...¿no os parece significativo? o ¿será que me estoy empezando a obsesionar?

Ya han pasado dos meses desde la vuelta y todavía, cuando pienso en la ciudad, siento en la cara el hormigueo de la sacudida que causó en mi.
Volveré...es precisa una reconciliación.



1 comentario:

sbo dijo...

Es la tercera vez que intento publicar un comentario y ya no sé qué es lo que quería decir.
Más o menos la idea era explorar sobre el sentido metafórico de la cuerda, la ropa y la pinza: la cuerda como hilo de la vida, la ropa como representación del ser y la pinza como la conexión del ser con la vida.
Lo sé, un poco noño, pero hay días...