Dos bandos enfrentados, hermanos en su condición; semejantes; creyentes poseedores de una verdad, opuesta a la del otro y sin embargo ajena a todos y cada uno de ellos...
Arengados por diatribas, la furia se apodera de ellos. No ven. Ciegos de incondicionalidad embisten al enemigo dispuestos a perder lo único que tienen, por defender ideales que otros les impusieron como propios.
Inconscientes, borrachos del sentido de su justicia, o en espera de un paraiso al otro lado de no se sabe donde, riegan la tierra con el rojo de sus cuerpos...
Y mientras, los señores de la guerra, atrincherados en sus fortificaciones, frotan sus manos , como han hecho siempre, comprobando una vez más, cómo el rojo de los campos viste de verde el fondo de sus arcas. ¿Es que acaso todavía no sabemos lo que es una guerra? (¿o un partido de fútbol o tantas otras cosas...?)
4 comentarios:
Fantástico!
Se podría haber retomado mejor la acción tendalera pero no se me ocurre cómo.
Esta es la transfusión de plasma que esperábamos. Que circule.
Jode Mila, has hecho cumbre como la Pasaban, y ya puestos a citar me apropio del Gran Wyoming "mañana más tendaleros, pero no mejores porque es imposible"
JAJA...qué majos sois,(exagerados, pero majos...). Gracias por los ánimos después de este laaaargo estado de hibernación (ya veis que hasta estaba fuera del blog y no me había enterado...). Como suele decir mi padre cuando algo le sale decente, "me habré confundido". Besos.
Me gusta mucho tu idea de guerra inútil y de llenar los bolsillos a los pocos de siempre con la sangre de los muchos de siempre.
Pero me da la sensación de que aunque es una cosa que todo el mundo sabemos no le importa a nadie. Me parece fantástico que sigas teniendo la ilusión por remover la conciencia de la gente que no quiere ser removida ni ser despertada, que sólo quiere anestesiarse con el fútbol y otras estupideces por el estilo (que se lo pregunten a los catalanes que están en el paro y que estuvieron el otro día lanzando cohetes porque el Barça ha ganado la liga)
Lo has escrito bien y clarito para aquel que quiera entenderlo, la cuestión es si nos queda consciencia para algo.
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