martes, 6 de marzo de 2012

Tendalero en Virgala

Hacía tiempo que no tendíamos. Salimos sin destino, por donde las circunstancias nos llevaron. Al pasar por la carretera nos fijamos en este promontorio rematado por un bosque. Hacia él nos dirijimos. Algo sagrado impregna el lugar porque los hombres se han empeñado en dedicárselo a sus dioses. Nosotros les rendimos culto.









































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