domingo, 20 de junio de 2010

Este tendalero es en Madrid, en Legazpi, en unas viviendas frente al Matadero. Son de una época en la que lo arquitectónico cualificaba la ciudad como organismo colectivo.
La aparición de los Tendeles transgrede el orden arquitectónico y humaniza la ciudad.






2 comentarios:

mila dijo...

Hola Sebastián. Conocí este año esa barriada de Madrid,gracias a tu recomendación de que fuese a la feria de arte del matadero. Y ante mis ojos un despliegue de color y formas moviéndose entre la ortogonalidad de las fachadas !! Completamente de acuerdo con ese concepto de transgresión de lo arquitectónico. Me disgusta oir eso de "lo antiestético de la ropa colgada". Para empezar habría que cuestionar el concepto de estética (y ahí ya entramos en un terreno resbaladizo...)Los arquitectos y las ordenanzas municipales debieran tener en cuenta que las ciudades están habitadas por personas, y la ropa habla de las personas que habitan la casas, de sus vidas, de sus costumbres... Si nos damos una vuelta por cualquier barrio nuevo de nuestas ciudades(y no tan nuevo),tendremos la sensación de estar paseando por una especie de paisaje lunar, por una ciudad fantasma...Cada vez somos más asepticos, menos cómplices. Como bien dices, los tendeles humanizan las cuidades. No estaría mal que se diseñaran casas donde los tendeles estuviesen a la vista y planteasen un discurso visual con las fachadas, siguiendo diferentes y creativas pautas compositivas. Necesitamos más música visual...

mila dijo...

Fe de erratas: donde he dicho "tendeles" he querido decir "tendales".